“Insólito
pensar, que un proceso de paz pueda tener éxito, cuando los victimarios, con
palabras y hechos siguen humillando y atropellando al pueblo”
¡Como si fuera poco! Haberse elegido con unas propuestas que
los llevaron a la presidencia, Juan Manuel Santos ya estando en el poder,
decide descaradamente cambiar el rumbo del país con unas ideas que surgieron a
mitad de camino, pero que traicionaron a aquellos colombianos que en su momento
dieron su voto por las propuestas que lo llevaron a la presidencia.
Ahora la joya de presidente no ve otro camino para su
reelección, más que dando patadas de ahogado, utilizando de forma atrevida e
incrédula el proceso de paz con las FARC, brindando una supuesta solución a la
guerra, la cual sabes que no ha dado sino unas largas y lujosas vacaciones al
grupo terrorista FARC.
Lo más raro es que pretende iniciar un proceso de paz con el
ELN, un tema bastante insólito, no ha terminado el primero y ya quiere iniciar
el segundo, pero esto solo es una estrategia para ganar votos, dándoselas de
agalludo 5 días antes de las votaciones. Insólito ver como los líderes
terroristas de las FARC se burlan de las víctimas.
Santos ha tomado la
paz como un caballo de Troya para ganar la presidencia, pero lo que no sabe, es
que la paz no es un caballo de Troya, es un deber constitucional brindar
seguridad a todos los colombianos del territorio nacional, lo cual le quedo
grande en sus 4 años de gobierno. La política es el arte de gobernar
correctamente, no brindando mermelada a los congresistas para reformar la
justicia y meter micos.