Todos los días se menciona un socialismo como fundamento para la igualdad entre las personas, la realidad es otra, el socialismo no debe repartir el esfuerzo de muchos años de trabajo de algunas personas, para que otros que jamás se han tomado la molestia de trabajar y dedicarse a producir realmente vivan bien de los frutos de otros, un ejemplo vamos a las plazas de mercado, podemos observar, un sin numero de bares, cantinas, establecimientos de venta de alcohol, pero también podemos observar que muchas personas trabajan duramente vendiendo verduras, frutas, carne, pan, etc. La gran parte viven dignamente y la otra vive bastante mal, todo gracias a la buena inversión que le hacen a las licoreras y a babaría, el problema no es beber alcohol si no las necesidades que trae consigo , comenzando que no entraran a un hogar los productos principales de la canasta familiar, no entraran a un hogar los valores fundamentales en el ser humano, ni lo necesario para acceder a la educación, la salud y una vivienda digna.
las injusticias existen, pero no pueden ser eterna.
El socialismo ha sido una fachada para quienes se creen el cuento completito, simplemente son las ganas que tienen algunas personas de llegar al poder y dirigir el negociazo que produce implantar un régimen socialista, donde quien lo implanta quiere vivir mejor el pueblo, que mejor para mencionar a CUBA y a VENEZUELA que dan tristeza, no por el régimen que tienen, si no la privación de libertades a las personas, cuando la esclavitud en el siglo XXI ya no debería existir.